Yo creía que todos los escritores, para ser reconocidos como uno de los mejores del mundo o de su época, tenían que haber tenido una vida trájica, llena de dificultades para poder llegar a ser lo que fueron, y que una vez que lo lograban, o ya estaban a un paso de su muerte, o la fama y el reconocimeinto los llevaba a perderse en vicios de cualquier índole, y por consecuencia, a su muerte. Sí, eso creía hasta que llegó Tolstoi, el ejemplo de hombre para la literatura, y no precisamente por sus escritos, que si bien eran buenos, no eran los mejores, pero si fue un ejemplo por la vida que llevó; caracterizada por ayudar a los más ncesitados y por querer alejarse de lo material: que ironía no, mientras unos escribían y escribían para poder llegar a ser reocnocidos y tener las cosas materiales que nunca habían podido tener, Tolstoi en cambio, buscaba la manera de deshacerse de todo para dárselo a gente que lo necesitara. Era algo así como el bueno de la película, lo que se reflejaba en sus escritos, pues en todos ellos quedaba alguna enseñanza, que llevaba al lector a reflexionar sobre diferentes aspectos. Pero aunque sí, sus escritos eran muy motivadores, la redacción a mi parecer no era la mejor. Me parece que mucha gente no reconocida como de los mejores escritores del mundo, podría redactar escritos mucho más llamativos, y que dieran más oportunidad a que volara la imaginación.
Debo decir que los escritos de Tolstoi no son mis favoritos, pero ubicándonos en el contexto de que él se preocupaba principalmente por los campesinos, entonces la redacción era la idonea; clara, sencilla, sin palabras rebuscadas y siempre con una enseñanza.
La personalidad de Tolstoi se vió reflejada en todos sus escritos, y coincido con Pablo Guinsberg ( mi profesor de literatura) en que más vale la pena leer a Tolstoi por su vida que por sus propios escritos.
lunes, 15 de noviembre de 2010
miércoles, 10 de noviembre de 2010
aayyy Stendhal Stendhal.....
¿Qué escribir sobre usted don Marie-Henri Beyle ? La verdad es que cuando algo no le llena a uno, pues nomás no le llena, y es difícil creer que algún día terminará gustándole. Algo así me pasó con Stendhal, lo que probablemente haya sido porque mi primer contacto con´él, no fue ocn ninguna de sus obras maestras, o porque como dice mi profe, no podemos conocer a Stendhal, ni a nadie, por leer unas cuantas páginas.
Algo que me ha venido llamando mucho la atención desde que empecé a leer a todos estos autores, es le hecho de que ninguno de ellos nació para serlo, bueno por decirlo así, ya que si lo terminaron siendo seguro nacieron para eso, pues como dicen por ahí, las cosas no son lo que son, sino lo que terminan siendo. Y Stendhal, por una u otra cosa, terminó siendo uno de ellos, así que no se puede negar la pasión que él tenía por escribir, pues la gente no lo reconoció de un día para otro, fue un proceso que duró años; probablemente porque el reocnocimeinto de la gente no era lo que le importaba, simplemente lo hacía porque le gustaba y se sentía bien haciéndolo, aunque no siempre fue muy creativo; de hecho al principio digamos que le gustaba eso del plagio, y para no ventanearse, pues que más le quedaba que utilizar otros nombres para firmar, costumbre que se le quedó por toda la vida, pues casi nunca usaba su nombre real; cosa que para mí está bien, pues prefiero quedarme pensando que se llamaba Stendhal, y no tener nada en con tra de su nombre real y de él mismo, pues el único contacto que he tenido con sus escritos no ha sido nada de mi agrado, y aunque deben haber mil cosas mejores, el estilo es uno y no creo que cambie drásticamente de uno a otro; probablemente en algún otro momento trate de leer algo diferente a "El arca y el aparecido", el cuál a mi parecer es bastante aburrido, es como darle una embarradita a una historia sin gracia, y escrito con tanta simpleza que ni siquiera ayuda a imaginarse los escenarios y mucho menos los personajes.
Pero bueno, al fin y al cabo es ocmo una película, hay a quien le gusta, hay a quien no, pero cada quien debe verla o leerla con sus propios ojos para decidir y juzgar por sí mismos.
Algo que me ha venido llamando mucho la atención desde que empecé a leer a todos estos autores, es le hecho de que ninguno de ellos nació para serlo, bueno por decirlo así, ya que si lo terminaron siendo seguro nacieron para eso, pues como dicen por ahí, las cosas no son lo que son, sino lo que terminan siendo. Y Stendhal, por una u otra cosa, terminó siendo uno de ellos, así que no se puede negar la pasión que él tenía por escribir, pues la gente no lo reconoció de un día para otro, fue un proceso que duró años; probablemente porque el reocnocimeinto de la gente no era lo que le importaba, simplemente lo hacía porque le gustaba y se sentía bien haciéndolo, aunque no siempre fue muy creativo; de hecho al principio digamos que le gustaba eso del plagio, y para no ventanearse, pues que más le quedaba que utilizar otros nombres para firmar, costumbre que se le quedó por toda la vida, pues casi nunca usaba su nombre real; cosa que para mí está bien, pues prefiero quedarme pensando que se llamaba Stendhal, y no tener nada en con tra de su nombre real y de él mismo, pues el único contacto que he tenido con sus escritos no ha sido nada de mi agrado, y aunque deben haber mil cosas mejores, el estilo es uno y no creo que cambie drásticamente de uno a otro; probablemente en algún otro momento trate de leer algo diferente a "El arca y el aparecido", el cuál a mi parecer es bastante aburrido, es como darle una embarradita a una historia sin gracia, y escrito con tanta simpleza que ni siquiera ayuda a imaginarse los escenarios y mucho menos los personajes.
Pero bueno, al fin y al cabo es ocmo una película, hay a quien le gusta, hay a quien no, pero cada quien debe verla o leerla con sus propios ojos para decidir y juzgar por sí mismos.
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